Toda sustancia se puede clasificar según el estado en que se encuentre, en: sólido, líquido o gaseoso. Al agua, por ejemplo, la podemos encontrar en estado sólido cuando hacemos hielo, en estado líquido cuando la bebemos y en estado gaseoso como vapor.
Son los cambios de energía de las partículas, a raíz de mayores o menores temperaturas, lo que hace posible que una sustancia pueda pasar por los tres estados.
Estado Sólido
Cuando nos referimos a un sólido, estamos hablando de una sustancia formada por moléculas individuales, que se encuentran unidas entre si a través de la fuerza de atracción, y esa fuerza, es mayor que la energía que hace que se separen.
El material en estado sólido tiene un volumen o un tamaño definido. Un pedazo de hierro a temperatura ambiente tiene una forma y un tamaño que no cambia. El hielo es otro sólido, pero su temperatura debe estar bajo los 0º.
La forma como están organizadas estas moléculas, determina el volumen y la forma del sólido. Al tener éstas, poco espacio para moverse, presentan una forma definida y dificultad para comprimirse, sin embargo, esto no impide que éste pueda ser deformado o comprimido hasta un determinado punto.
No todos los sólidos son iguales, ya que poseen propiedades específicas que los hacen ser diferentes.
Estas propiedades son:
- Elasticidad: Se refiere a la capacidad de un sólido de volver a su forma original cuando es deformado. Por ejemplo un resorte, cuando lo estiramos lo estamos deformando, sin embargo, al soltarlo este vuelve a su forma original.
- Dureza: Nos referimos a la capacidad de un sólido de ser rayado por otro. Por ejemplo, el diamante posee esta propiedad, ya que es capaz de cortar un vidrio. Así decimos que el diamante es un sólido duro.
- Fragilidad: Nos referimos a la capacidad de un sólido de romperse. Por ejemplo, si se nos cae un florero de vidrio, este se romperá en varios pedazos diferentes, sin embargo, si se nos cae una piedra, lo más probable es que esta no se rompa. De esta forma, puedes observar que ambos sólidos poseen distintos grados de fragilidad.
Estado Líquido
Un líquido es una sustancia que está formada por moléculas que están muy unidas entre sí, por lo que no pueden acercarse más; sin embargo, se desplazan constantemente unas sobre otras, haciendo que éste cambie de forma.
De esta manera decimos que los líquidos son fluidos, porque no poseen una forma única, sino que cuando la energía -generalmente en forma de calor-, aumenta, la estructura estable del estado sólido se rompe, adaptándose al envase donde esté contenido. Esto es así, porque la fuerza de atracción que une a las moléculas, posee menor intensidad que la fuerza que mantiene unidas a las moléculas de los sólidos.
No todos líquidos son iguales. Poseen propiedades específicas que los hacen ser diferentes.
- Volatilidad: nos referimos a la capacidad del líquido para evaporarse. Por ejemplo, si dejas un perfume abierto, podrás ver cómo con el paso del tiempo, disminuye el volumen del líquido.
- Viscosidad: nos referimos a la facilidad del líquido para esparcirse. No es lo mismo derramar aceite que agua, ésta última es menos viscosa, ya que fluye con mayor facilidad.
Estado Gaseoso
En un gas, las moléculas se mueven muy rápido y en cualquier dirección, distribuyéndose en el espacio disponible. Como el espacio es amplio, las interacciones entre partículas son muy reducidas, interactuando poco, por lo que se considera a estas moléculas como cuerpos libres.
La forma en que están organizados los diferentes átomos o moléculas, hace que la sustancia no adopte una forma ni volumen definido, sin embargo, es posible comprimirlos.
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